martes, 20 de diciembre de 2011

LÁSTIMA DE VALLE

Impresionante imagen de 1915.

Tiraña no es distinta a otras comunidades de las cuencas mineras: se van quedando vacía. Los distintos poblados del valle, se ven desiertos, tristemente desiertos. Los que habitaron el valle, o han muerto o se fueron.

La realidad es esa. Las personas buscan asentarse allí dónde mejor cuadre. Tiraña que fue una de las entidades de mayor población de Laviana, hoy es un territorio sin esperanza y sin futuro.

Bien es verdad que el caciquismo siempre tuvo asiento en este valle. Un caciquismo aldeano, pero caciquismo al fin y al cabo. Burdo y torpe.Gente así hicieron que el valle fuese perdiendo calidad.
Los necios que hubo, perjudicaron a muchas familias. El luto que se extendió en abril de 1938 donde 13 personas fueron asesinadas, fue causado por los caciques de entonces.

Esa historia,aun cuando el pueblo quede desierto y vacío, no se olvidará jamás.
El Campurru, de donde era natural
el industrial minero Cándido Blanco

Ya sé que hay quien me reprocha que diga estas cosas y que no aplauda le necedad de algunos personajes ramplones y toscos, que siempre hubo, que, con tal de haber tenido el cargo de vigilantes de mina, ya se creían todopoderosos. Y eran tan faltosos que hasta creían que las alpargatas únicamente las había en Nava.


¡Menudos percales que conocimos en nuestra infancia en este valle! Se auto-nombraban zorros, porque mascullaban sus expresiones. o porque no miraban de frente al vecino, o porque obrando así, se les juzgaba más astutos. Astutos son los raposos. Y son raposos.

Recordamos de algunos zoquetes el modo que tenían para hablar con el cura, para aceptar como sagrado lo que manifestara, aunque fuese una barrabasada, que, por serlo, la reían como gracia algunos meapilas del pueblo. Ello fue que así acabó todo. Ahora ni cura hay. Y además, el patrimonio existente del obispado, que era del pueblo, ha sido vendido. La Iglesia, como no hay habitantes para sacarles los responsos, ni para que aporten a la fiesta de San Antonio, os dones para subastar y entregar al cura, se deshizo de todo.
Fiestas en 1954. Esto ya es solo recuerdo.

O sea que ni cura hay. Las escuelas que hubo, se han clausurado todas. Los comercios, cerraron los chigres, lo mismo, Las casas, la que no cerró ayer, cierra hoy. Y así va todo. Sin embargo, todavía hay gentes ilusionadas con ver rehabilitarse este valle, y sueña con volver a verlos pueblos llenos de vecinos. Y abundancia de ganadería... O sea, hay quien sueña todavía.