sábado, 20 de octubre de 2012

VALLE DE TIRAÑA, EL OTOÑO DE SU VIDA

Ciertamente, Tiraña está en declive. El valle que otrora fue animoso y animado de vida, ilusión y trabajo, está hoy en  el otoño de si propio, sin vida, sin aliento y sin ilusión. 

El Campurru, todo abandonado. Donde ayer hubo comercio y                     pastelería., hoy  está  desierto totalmente 
Los que ayer conocimos este valle, tan poblado a lo largo de su geografía y le vemos hoy, produce una  tremenda angustia. Una desolación de amargura. 

Los habitantes, por ley de vida, de necesidad social y de mejoras laborales, se fueron  a otras partes. Gijón cuenta con muchos naturales de Tiraña, Oviedo, igual. Otras poblaciones, lo mismo. 

Tanta juventud ayer, tanta mocedad animosa, ha desaparecido de los pueblos. Con diversas escuelas en San Pedro, en Las Cabañas, en  Carbayal, en Condueño, pobladas de chiquillería, que corrían por los caminos, que llenaban de voces los predios rurales y las aldeas locales; con diversos establecimientos comerciales; con abundante ganadería...a lo que hoy se cuenta, el abismo es  espantoso. Todo está vacío, las aldeas vacías, los caminos desiertos, las casas  cerradas. No hay chiquillería, no hay voces, no hay reuniones, no hay "con quien contar".
Armandino  de les Cabañes y familia
El valle de Tiraña, como muchos otros  valles de Asturias  --y seguramente que de España-- está vacío. y lo peor  es que no se ve  perspectiva de  mejorar.
El Gobierno, si quiere revitalizar  la vida en las aldeas, al fin y al cabo medios de que haya producción  hortofrutícola,de que haya ganadería, de que vuelva a verse vida  en los predios rurales, debe  cambiar  sus sistema, y en vez de cobrar impuestos, contribuciones, cargar tasas, poner obstáculos,  y hacer la vida  a las aldeas cada vez más difícil, debe, decimos, cambiar de sistema: debiera  ayudar en vez de cobrar; debiera  ofrecer facilidades en vez de crear problemas...

De no ser así, las aldeas, como viene ocurriendo, se convertirán en pueblos fantasmas, pueblos desiertos y abatidos; en matorrales, en esqueletos de piedra. Que el Gobierno  cambie, pues, si quiere recuperar  la vida que hubo en las aldeas.