lunes, 16 de noviembre de 2009

LO QUE NO DEBIERA DESAPARECER




La vida es dura, pero dura y todo
debiera evitarse el fin de los predios rurales.


Tiraña, ya lo hemos dicho, ha sido más que es. Acaso haya quien diga que son los tiempos los que hacen que las cosas sean como son. Y es posible, pero no debieran de ser. Aunque también sé que contra la fuerza no cabe resistencia. Y que lo que viene torcido no hay quien lo endereche.De modo que nuestro valle de Tiraña, antaño más pujante y menos decadente, es hoy más decadente y menos pujante...

Sus pueblos fueron, aunque aldeas, núcleos de vida y convivencia. Hoy son lugares --ya ni pueblos siquiera--convertidos en fantasmas; en lugares deshabitados, fríos y desarrapados.

En sus poblados había abundante ganadería. Los montes, especialmente Peña Mayor, eran lugares que en verano se llenaban de reses, cabras, ovejas, caballerías y pollinos que se ganaban el sustento por las campas del monte, mientras que en las estribaciones crecían las cabañas de los pastores... en torno de las cuales, se criaban cerdos, conejos y gallinas.Y algunas veces se consumía carne de jabalí o de corzo...
En plana naturaleza, la vida
también tiene su encanto...
El Gobierno debiera fomentar la vida rural.

Había vida que duraba hasta octubre,
cuando ya el tiempo mostraba sus uñas peores: las familias bajaban, con sus ganados, musicados con cencerros y esquilas, para hacer vida normal en los pueblos. Había quien bajaba algunos quesos, pocos, porque, en lo que sabemos, no fue este valle muy dado a la elaboración de los productos de la leche.

Todo esto fue en otros tiempos, cuando también en Peña Mayor había caleros y artesanos, que fabricaban toda clase de aperos. Y por haber, antes de la incivil Guerra Civil de 1936, había empresas mineras, como Solvay y Compañía, que tenían sus campamentos en las campas de Peña Mayor, donde disfrutaban los hijos de los mineros durante el verano. Al cuidado de los niños había maestros, mientras una o dos cocineras les preparaban las pitanzas, que siempre son más apetecidas cuando se vive en contacto con la naturaleza
Aquí hace falta un Gabriel y Galán
para cantar la vida del labriego...

Los pastores, una o dos veces al mes,
a modo de sextaferia, reparaban caminos y veredas. Pero, sobre todo, plantaban árboles en sebes, como avellanos y cerezos, cuyos frutos alimentaban a la fauna del monte; plantaban espinos para cierres; limpiaban las praderas y, en suma, hacían obra común y, al parecer, sin andar a la greña como ahora andan los de unos concejos contra los de otras partes; de tal modo que lo que se dio en llamar Comunidad de los Pastos de Peña Mayor no se acaban de poner de acuerdo en quién debe andar por el monte, con cuánto han de contribuir y qué clase de ganado tiene que permitirse en los montes comunes...
De cualquier modo, el Gobierno,
el que sea, debiera fomentar el retorno
a las aldeas; debiera suprimir las contribuciones
a los campesinos, debiera premiar a quien retornase a sus orígenes...
Resumiendo, ahora que no hay habitantes y que el ganado es menos, es cuando más se encorajinan unos y otros...precisamente cuando ya nadie planta un árbol para bien de todos, ni nadie repara un camino para servicio común, ni nadie hace nada por nadie, con lo cual, nuestro valle de Tiraña, cuyo límite final está precisamente en Peña Mayor, no sólo perdió población en sus pueblos, si no también en sus hábitos y en sus costumbres, lo que es normal, por supuesto, pues si no hay gente, no puede haber lo demás...

lunes, 2 de noviembre de 2009

CUANDO LA IGLEISA ABANDONA




Desde cuándo tiene --o tuvo-- asiento la Iglesia en Tiraña, no se sabe. La leyenda refiere --seguramente que partiendo de los años 1300 y pico, cuando fue Coto de los Álvarez de las Asturias y, posteriormente, del Convento de San Vicente-- que "el señor feudal que regía el territorio, dio muerte al sacerdote porque éste dio comienzo la misa sin la presencia del caprichoso propietario del territorio, el cual lo recorría dedicado tanto a cazar piezas montaraces como a aquellas mozas que le apeteciesen, que al parecer debían ser todas..."
Lo cierto es que, aparte la leyenda, Tiraña, Coto de los Álvarez de las Asturias, territorio regentado y explotado por el Convento referido; por señor leonés, que lo poesía por donación, prestación, cesión o alquiler de la Iglesia, a la que había que pagar diezmos y primicias, alcabalas además de otras gabelas, tanto a ella misma como a simples mercenarios y testaferros, propios y ajenos,lo cierto es que siempre tuvo, sostuvo y mantuvo su sacerdote, cuando no mas, el cual habitaba en una gran mansión --dadas las características de la población--, sita al pie de la iglesia y dentro de una finca que producía buenas cosechas de siembra y de arbolado.

Por llamarlo de alguna manera, la capital del valle es San Pedro, donde siempre el núcleo de población fue mayor que en el resto del conjunto comunitario.Aparte el templo mayor, cuanta desde antiguo, con dos santuarios, que si hoy son venidos a menos, como toda la parroquia, ayer fueron de célebre popularidad y fama. Se trata de Los Santos Mártires, ubicado el santuario en el altozano de Sayeo, desde donde se ve el Nalón correr abajo, y del santuario de la Virgen de Cortina, a cuya patrona no le faltan tampoco leyendas e historias. Esta capilla está enclavada bajo la cresta de Peña Mayor,entre Villarín y Carbayal.

Lo que comprendía el territorio eclesiástico de San Pedro de Tiraña era, además de todo el valle, incluyendo la localidad de Barredos, desde El Retorturiu, al sur, a Peña Corvera, al norte, que era el límite antaño con Langreo y, desde 1837, con San Martín del Rey Aurelio (cuando este municipio se desgaja de Laguleyo, Langueyo o Langreo) y que ahora, extrañamente , la delimitación está más adentrada en tierras de Laviana,todo lo cual fue perteneciente al coto o municipio independiente de Tiraña hasta el año 1827, que fue cuando desaparecieron los cotos y señoríos municipales para pasar a engrosar el ayuntamiento que, por más próximo y de mayor demografía, vendrían a ser cabeza municipal desde entonces. A Laviana, además de Tiraña, se sumó el señorío de los Bernaldo de Quirós, de Villoria. Y, según he leído, Entralgo, que también fue otro coto sumado a Laviana.

A Tiraña le desgajaron parte de si para construir una nueva parroquia, la de San José Obrero, establecida en Barredos.Fue en 1959 por voluntad vecinal y decisión arzobispal de Javier Lauzurica y Torralba, arzobispo de Oviedo. El masivo pueblo de Dios que era entonces Barredos, tenía que ser asistido por los siervos vaticanos,uno o dos sacerdotes.

Puesto que Tiraña tuvo otra vigencia y otra realidad, hoy hay que decir que está en triste declive demográfico. Muchos de sus pueblos están desiertos. El valle es una agonía sin posibilidad de resurgimiento. Así, una vez desgajada la parroquia en dos partes, al ir desapareciendo -- lo que también es otra calamidad económica para Asturias-- las minas de carbón, los habitantes de los pueblos más sacrificados, fueron desapareciendo paulatinamente, ya por cambio de domicilio,ya por ausencia de la vida...
De tal modo que allá por 1966, hasta el cura y la familia que le podía acompañar, desaparecieron de Tiraña. El valle iba cayendo hacia la despoblación. Las misas, que tampoco nos importan mucho, las decía el sacerdote de Barredos. Lo que quiere decir que la mansión que tantos años habían ocupados los curas, quedó deshabitada, salvo unos meses que fue alquilada.Después, el abandono ya fue total. Si la finca era sembrada y segada para uso de personas y ganado, la vivienda se quedó sin uso, durante muchos años, hasta que este año de 2009 fue vendida a un joven matrimonio que la quiere rehabilitar para habitar.
Casa y finca, tan intocable en otros tiempos, cuando la Iglesia lo defendía como cosa sagrada, ha dejado de pertenecer al Episcopado. Y cuando el Episcopado --o sea, la Iglesia-- se desprende de algo terreno, es que ya todo es desahuciado. Tiraña, pues, ya ha recibido la extremaunción por parte de quien siempre explotó el Coto, la Iglesia.

Sin embargo, hay que registrar, precisamente ahora en octubre-noviembre, que se están efectuando obras desde Barredos a Tiraña, para establecer una acera peatonal, a la derecha de la carretera, en sentido ascendente, obra necesaria, incluso cuando ya apenas tiene habitantes el valle. Esto, sin embargo, es tema para otra ocasión.

lunes, 19 de octubre de 2009

TAL VEZ SEA ASI


El Fabariegu, resto de lo que
fue una antigua vivienda,
cuadra y posada, de la época del Coto de Tiraña

Digo, tal vez sea así o debe ser así que, ahora que Tiraña, antes Coto y ayuntamiento independiente o señorío--aunque lo de señorío es un decir-- está quedando deshabitado, porque lo está a las claras y a ojos vistas, sea cuando doten a esta localidad, desde Barredos, con una acera para los viandantes. La sitúan al lado derecha de la carretera, en sentido ascendente.

Algo es algo.Así es de decir que en el lugar conocido por El Palacio se encontraron diversas piedras de cantería, seguramente pertenecientes al palacio primitivo, que se debían encontrar entre la actual carretera y la parte baja de un prado situado a la derecha de la carretera en dirección a Nava.Precisamente en este lugar se encontraron, tras un muro, emparedados diversos esqueletos, algunos de ellos con cadenas a los pies. Fue en 1890 cuando se abría caja para la carretera.
El Cuetu, donde hubo un cementerio
medieval.Abajo, construcción deshabitada
Del hallazgo dieron fe varios trabajadores de Tiraña, cuyo dato nosotros tenemos recogido en el libro "Tiraña, abril 1938". Ahora decimos que en la cimentación que se está haciendo para instalar una acera, a no ser tierra fértil, no aparece otra cosa...Sin embargo, en la cimentación se están poniendo en sentido vertical una abundante cantidad de raíles que no se sabe para qué son o para qué serán....Eso, ya se verá.
Así, como está vivienda deshabitada
de Gamonal, hay muchas otras
en muchas otras partes del valle de Tiraña
Tiraña está viviendo una especia de dulce agonía: está desapareciendo paulatina e inexorablemente; sus poblados están quedando deshabitados; ya no tienen vida.Han desaparecido la mayoría de las familias. Hay decenas de casas cerradas, cayéndose o abandonadas.Y pueblos desiertos o casi desiertos, pues los hay que solamente cuentan un, dos y tres habitantes, ya mayores. Por tanto, si los habitantes desaparecen por ausencia o por defunción, los pueblos se mueren. Y eso es lo que está ocurriendo.

Carbayal, Ordaliego, Lloro, Condueño, Los Veneros, Paniceres, Villarín,La Casorra, La´rbeya,
La Barrera, Grandiella, amén de caseríos dispersos, que fueron muchos y todos habitados, hoy todo está desierto o medio desierto. Tiraña,aunque haya tenido más habitantes, siempre estuvo revestida de fatalismo y ahora que no tiene población, también está revestida de lo mismo.

Y, sin embargo, es mi lugar de origen, pero no me eximo de decir que, entre mucha buena gente que hubo, también hubo percales que el sólo hecho de recordarles ya causa dolor de estómago.

Elías Pérez, Manolín Álvarez y José Alonso,
en 1942, malos tiempos

martes, 29 de septiembre de 2009

martes, 1 de septiembre de 2009

NOMBRE DE LOS PUEBLOS DEL VALLE

Funeres viene de fúnebre

El bautismo de algo viene que es igual que decir que viene de algo.Como muchos apellidos, que aquí en el Valle de Tiraña, antigua Coto de los Álvarez de las Asturias, son frecuentes, muy frecuentes y abundantes Los Álvarez, provenientes sin duda del apellido del señor del Coto, que fue don Rodrigo Álvarez de las Asturias. Y el Coto, también abundante, sin duda ha sido otorgado, otrora, a los naturales de la zona que, a falta de un apellido establecido en sus progenitores, se les dotaba del Coto como indicativo del lugar.

El asunto de los nombres de algunos pueblos, al margen lo que digan los investigadores de estas cosas, que no siempre --al menos por aquí-- atinan con lo que dicen, tienen su origen en algún motivo característico. Así el Palacio...?De qué viene el nombre sino del viejo y desaparecido palacio que fue albergue de los señores del Coto? ¿De qué viene el nombre de , por ejemplo, "El Fabariegu" sino de ser lugar de fabes, o sea, alubias ? Y de que vienen El Centenal sino de plantación de centeno? ¿Y Solafuente? De estar el lugar sobre la fuente, encima o detrás.De eso viene, como viene La Cerezal, sin duda, de la existencia de alguno de estos árboles. Como La Peruyal, que ha de venir de peruya, pera, peral... Y L Arbeya, de arbeyal, arbeyo, arbeyu, que es guisante dicho más finamente.
El Fabariegu, vieja construcción medieval, de la época de los Álvarez de las Asturias

Y ¿Los Veneros? Veneros, manantiales, riqueza en tierra o en agua, tal como ocurre que, la zona más fértil es el lugar que lleva este nombre. Y ¿Paniceres? De pan, sin duda, que no creo que se deba a la diosa Ceres, que también podría ser. ¿Y Gamonal? Pues clarísimo: de lugar de gamones, planta bastante inoportuna por no ser comestible del ganado, pero que abunda en los prados como la peste.

Otros nombres son significativos de por qué se llaman así: "El Molinucu"... por ser lugar en que hubo -o caso haya todavía- un molino de poca monta,que ya se sabe que en Asturias se usa el diminutivo o aumentativo para definir cosas: "La Santina"," El Molinón", "El Molinucu"...
"La Fuente el Molín", "El Molín de Coto..." O sea que la fuente de los nombres que se pueden registrar en el valle de Tiraña tienen en su mismo lugar el origen de su existencia.

Que sí, hombre; que hay más nombres fácilmente comprensibles: "El Cuetu". Y El Cuetu es un altozano sobre el pueblo.Un cueto. Ni más ni menos. Como Traslapuente o la Puentepiedra o El Plágano, que es árbol al que se le conoce también por falso plátano, o El Reboyal. O, para no seguir con los nombres que tiene este valle de Tiraña, dos más,: La Güeria Baxo y La Güeria Riba, que es la Hueria bajo y la Hueria cima, simplemente y que son nombres que vienen de encontrarse en la parta baja de alguna hijuela o riachuelo, que eso es una hueria...
Al fondo, La Faya de los Lobos,
otra evidencia del origen del nombre

Por lo demás, Tiraña tal vez proceda de una planta pequeña y carnívora, que se da en espacios sombríos y húmedos...Cualquiera sabe.

jueves, 23 de julio de 2009

PROXIMO LIBRO SOBRE TIRAÑA

Acerca de lo que fue este valle de lo Álvarez de las Asturias,Coto de Tiraña, hoy tan vacío de población y de posibilidades, como ayer estuvo ocupado, me atrevo a recavar aquella colaboración que pueda brindarse acerca de su población,allá por los años del 50 al 60, que fue cuando mayor densidad de habitantes tuvo.
Nuestro propósito es recoger en una publicación, pueblo por pueblo del valle, las familias que hubo y los miembros de cada familia; cosa por demás todavía posible. El objetivo es hacer constancia de un tiempo y de otro, el pasado y el presente.

Sería adecuado que, además, se contase con ilustraciones fotográficas, que las ha de haber, ya que tales imágenes enriquecerían el temario tratado, que no ha de tener ninguna trama ni argucia histórica ni literaria. El fin de este posible libro sobre Tiraña es rememorar un tiempo de su existencia. Nada más. Esperamos a ver si llega algo para favorecer este propósito que dejamos señalado.

He aquí la primera aportación gráfica que nos llega. Una boda.La de Cándido y Maruja, uno a cada lado del cura Domingo Cuadrado Merino,que aparece sentado en primera fila, con un niño delante, sobre el que pone sus manos.
La gente es toda conocida -o casi toda. A partir de aquí llega la tarea investigadora del autor de la publicación. Y en eso estamos.

martes, 7 de julio de 2009

CARLOS AMABA



San Pedro de Tiraña, donde la Historia
y la Leyenda se enraízan en el valle.



He aquí el título de un pequeño libro, "Carlos Amaba", escrito por Críspulu Gutiérrez cuya trama discurre en torno al valle de Tiraña. Tuvo visos de verismo, pues que refiere personajes de carne y hueso, que hemos conocidos en nuestra infancia. No así al autor del libro, Críspulu Gutiérrez, al que se le conocía por Pin de Pilara, cortejó una guapa moza en el pueblo de Constante, llamada Rosario, en el libro y en la realidad, pero cuyo noviazgo no acabó felizmente tal vez porque Pin de Pilara tenía sueños comunistas y el padre de la moza era de comunión diaria -o poco menos, lo que hizo que las largas caminadas por malos caminos para ver a Rosario, acabasen en nada.
Críspulu Gutiérrez, a los 21 años
Hay una nota del prologuista, José Loredo Aparicio, que dice:"Para juzgar la obra,hay que conocer al autor y alabarla como de quien es. "Carlos amaba", para ser escrita por un minero que, además tiene 22 años, está muy bien. No comprendemos algunas veces, como de espíritus tan abandonados pueden surgir estas pequeñas perlas".

Críspulu Gutiérrez, natural de Sotrondio, fue un personaje de fama y nombradía. Si el libro "Carlos Amaba" se publicó en 1928, la reputación de Pin de Pilara--o sea, Críspulu Gutiérrez,comenzó en tiempos de la Revolución del 34 y, sobre todo, en 1936, en los frentes del Norte, al mando de un batallón republicano que llevaba su nombre, como nos contó para la revista Alto Nalón José García, Cavite, al que había ascendido a sargento en los montes occidentales de Asturias, de Somiedo.

El Cura don Vicente, nos contó asimismo que, para él, después de Dios, era Críspulu Gutiérrez, pues a él le debe la vida, cuando, por ser cura, la tuvo colgada y Fue Críspulu quien le salvó de unas denuncias que le condenaban a peor suerte.

Naturalmente, Pin de Pilara era agnóstico convencido,no así su madre, Pilar, quien,viéndose morir pide que la vaya a confesar el sacerdote. Y fue cuando lo fue a buscar el mismo Críspulu, que aunque no fuese creyente, si era hijo que adoraba a su madre y puesto que ésta, cerca ya de la muerte quería un confesor, a los 10 de lo noche de un invierno de agua y nieve, fue a buscar al sacerdote, que al ver a Críspulu a aquellas horas llamar a su puerta, se puso en lo peor...
Una página del libro
"Carlos amaba"
-Señor cura, mi madre está a punto de morir y quiere que la vaya usted a confesar.
Si era noche cerrada, aquella explicación de Críspulu hizo que el cura viese la luz del sol de la verdad en plana oscuridad.

-- Vamos allá -dijo el cura.
Y, aunque las consecuencias de la guerra, de los odios y de la locura, hicieron que España fuese una bomba de calamidades, tanto el cura don Vicente como el comunista Críspulu fueron buenos amigos --o por lo menos, honestos a la hora de defenderse mutuamente. Don Vicente, que supo, después de castigos por parte de sus superiores religioso, vivió, en cierto modo, como la dio la gana, si no casado, si con mujer, que se decía que era el ama de llaves, y Críspulu murió en Rusia, después de haberse exiliado de la España católica, apostólica y romana, años más tarde, como hemos dejado escrito en nuestra revista ALTO NALÓN número 2oo.




sábado, 27 de junio de 2009

ROMANCE DE UNA LEYENDA

Se trata de un pequeño libro, publicado por nosotros en la Colección "El Alquimista", número 5, con portada de San Pedro de Tiraña y que en verso romance trata precisamente de las leyendas que se cuentan de este valle; además de otras aportaciones que hacemos de otros sucesos, posibles o ficticios, pero que guardan alguna relación con Tiraña.

Cuenta la leyenda que
el Señor del Coto iba
de caza, por los parajes
que la montaña divisa;
siempre sobre su caballo,
siempre mira que te mira
a la cumbre de los montes
y a las piezas que consiga...

Cuenta la leyenda que,
desde Palacio salía
por los contornos , en busca
de doncellas, que mancilla...
Que, como señor de todo,
era de haciendas y vidas
y vidas y haciendas eran
de lo que más se encapricha.
Por cierto, la leyenda sigue y el señor del Coto, también.Y no es menos cierto que, como si de una maldición se tratase, el valle de Tiraña va quedando vacío. Pero esta es otra historia, ya referida de pasada en este blog.
Ahora vamos de leyendas, Y hay una más que hemos recogido - o escrito--, que comienza de esta guisa, además en bable:

Contó mio güelu que un día
diendo él pa ca so güela,
en mitá la oscurecía
topó un xatu que paecía
que daba la parpayuela...

El verso sigue refiriendo pasajes de una historia diversa, pero siempre circunscribiéndose al suceder posible que la historia no registró, pero que el pueblo no olvidó. Nosotros, al registrarlo en verso, contribuimos a difundir lo que la leyenda cuenta y la historia silencia. Tiraña está ahí.
De sus cosas, iremos dándoles a conocer a los buenos amigos de Romance de una leyenda..

domingo, 21 de junio de 2009

DEL AUGE AL DECLIVE

Sobre el horizonte, La ´rbeya, sin vista.Las viviendas
del fondo, son El Cuetu y a la izqueida, también sin vista,
se encontraba un cementerio, posiblemente de la época
de los Álvarez de las Asturias...
Ciertamente, los pueblos, como las gentes, nacen, viven y mueren. Y Tiraña, aunque no haya muerto, sufre un declive acusado. Está en estado letárgico acusado.No obstante, no siempre fue así. Tuvo tiempos mejores. Al menos en cuanto a población y a ilusión de vivir, de ser --que lo fue--voz y fuerza en el municipio de Laviana, al que pertenece desde 1827, que fue, como quien dice, el otro día, cuando el coto de Tiraña pasó a conformar el actual concejo lavianés junto con Villoria y Entralgo, al decir del autor de "Topografía Médica de Laviana" José Mª Jove Canella, que refiere estos tres cotos; Tiraña de los Álvarez de las Asturias y,Villoria y Entralgo, de los Bernaldo de Quirós; detalle que referimos porque hubo quien dijo que Entralgo no había sido coto de nadie.

No es que el auge vivido en Tiraña le haya encumbrado a metas de bienestar y desarrollo, ni mucho menos. Al auge a que nos referimos es al número de habitantes, a la población que llenaba sus pueblos, situados a derecha e izquierda del valle,donde al fondo corre el río que desciende de Peña Mayor y alcanza al Nalón en Barredos; no a otra cosa. Y esos poblados hoy están deshabitados casi en total y absoluta visión. Y sin esperanza de revivir de ninguna manera.
Para que estos poblados del valle recuperasen su vigor humano, tendrían que venir muy malos tiempos, lo cual tampoco sería nada bueno: porque entre otras cosas, Tiraña no tendría otro medio de vida que el propio territorio, que, al decir de los que parecen saberlo todo, ni es optimo para ganado ni para una explotación racional agraria.
Así que el futuro no se conoce muy bien dónde puede encontrarse.

Con todo, no es esa la parte que aquí nos concierne a la hora de hablar de Tiraña, como Historia y Leyenda. La historia, que nunca ha sido contada, al menos aquí, con pelos y señales y la leyenda que, aprovechándola tantos, la han variado de cauce más de cuatro veces. Y, de los que habitaron el valle-- título que hemos elegido para un próximo libro nuestro--ya no queda quién refiera tantas peculiaridades y tantas motivaciones dignas de reflejar, como las de Antonio de La Casorra, pues ya no hay quien diga nada de lo de ayer y ni siquiera de lo de ahora.
No obstante a ello, algo habrá que ir pergeñando para que Tiraña,Historia y Leyenda sea un motivo digno del lugar. En ello estamos.

domingo, 14 de junio de 2009

PREMISA NOSTÁLGICA



Por afecto al pueblo de nacimiento, al valle de tantas penitencias y a los años de precarias vivencias, escribimos a partir de hoy 14 de junio del 2009, este espacio del Blog : "Tiraña, Historia y Leyenda", abierto por supuesto a quienes quieran aportar aquello que tenga interés para este valle, antiguo Coto de los Álvarez de las Asturias, por el que, a pesar de su pequeñez, tantas cosas se dieron u ocurrieron, tanta vida tuvo y ahora, de tan escasa, apenas si tiene existencia. Historia y Leyenda.
He aquí dos razones fundamentales del discurrir de este valle, coronado por la cresta de Peña Mayor, entre cuya cima y la falda rocosa, existe el tristemente célebre Pozu de Funeres, hito de la crueldad fanática de los vencedores de la Guerra C
ivil, que para hacerse fuertes y respetados, impusieron el terror por el crimen y la barbarie, arrojando a la sima rocosa a diversas personas, de tendencia socialista, apresadas en sus casas, a la salida del trabajo de las minas, en algún prado...o hallándose enfermas en la cama...
Esas personas, lo decimos una vez más, no eran guerrillas, o sea, esos hombres no eran guerrilleros. Huelga, pues, que sigan diciendo que eran guerrilleros.
En Tiraña, Historia y Leyenda, irán apareciendo únicamente temas relacionados con el valle. Temas de todas clases: del presente y del pasado. De los residentes y de los ausentes. De los vivos y de los muertos, de los cuales, por ser muertos a la fuerza,contra su voluntad, hay más méritos a contar que a silenciar. Tiraña, que día a día va en declive manifiesto, por lo que fue y por lo que es y por lo que nos afecta como cuna -o trubiecu que se dice en asturiano-- tendrá aquí y a partir de ahora y mientras sea posible, su espacio abierto...
Espacio que esperamos se vaya llenando con algunas aportaciones de aquellos que, nativos o afectivos del lugar, quieran contribuir a engrandecer la Historia y la Leyenda del valle, en otro tiempo Coto de los Álvarez de las Asturias, Coto del Convento de San Vicente, Coto, sin señorío, independiente y municipio de poca monta otrora, donde funcionó una banca agraria, un sindicato mercantil - agrario, un centro cultural de primer orden y otras cosas que se pueden ir sabiendo poco a poco.